25.5.06

¿Montañas que hacen surf?

Cuando un científico encuentra datos que contradicen las teorías establecidas de su disciplina, a veces lanza una nueva teoría, que suele ser recibida muy hostilmente por sus colegas. Pero lo más habitual es que proponga una explicación alambicada que justifique los nuevos datos sin tener que revisar todo el castillo teórico "sólidamente establecido".

El blog de Retiario, en su entrada del 22 de mayo da un ejemplo que, en mi opinión, roza el esperpento:

Unos geólogos afirman que, hace 50 millones de años, la cumbre de una montaña estadounidense llamada Heart Mountain se desplazó 100 km en 30 minutos. O sea, una velocidad de 200 km/h, por increíble que parezca.

¿En qué se basan para decir esto? Pues en que las estimaciones de edad de la montaña dan como resultado que la cumbre sería 250 millones más vieja que la base. Como esto contradice los postulados de base de la geología, hacía falta buscar una explicación. Justificar los 200 km/h ha costado pero al final han desarrollado un modelo que afirma que la cumbre fue levantada de su posición original por una gran masa de agua a presión y que se desplazó sobre ella "como un hovercraft" a lo largo de 100 km, hasta llegar a su posición actual.

Yo, desde mi ignorancia, me pregunto si no sería mejor revisar los métodos de datación de rocas, no sea que esa diferencia de 250 millones de años sea simplemente un error de medida. Y si no lo es, a lo mejor lo que habría que hacer sería reformular la teoría de base de la geología. Pero esto de montañas que se mueven como si las pilotase Fernando Alonso yo, personalmente, no me lo creo.

Noticia en inglés en LiveScience

8.5.06

Buena cita

Max Planck, fundador de la Teoría Cuántica, en su discurso aceptando el premio Nobel de Física en 1919:

Eine neue wissenschaftliche Wahrheit pflegt sich nicht in der Weise durchzusetzen, daß ihre Gegner überzeugt werden und sich als belehrt erklären, sondern vielmehr dadurch, daß ihre Gegner allmählich aussterben und daß die heranwachsende Generation von vornherein mit der Wahrheit vertraut geworden ist.

Traducción: Una nueva verdad científica no suele imponerse convenciendo a sus oponentes sino más bien porque sus oponentes desaparecen paulatinamente y [son sustituidos por] una nueva generación familiarizada desde el principio con la [nueva] verdad.

En forma resumida:
La verdad nunca triunfa, simplemente sus oponentes se van muriendo.

Creo que esta cita se merece un lugar de honor en este blog.

7.5.06

¿Un nuevo modelo atómico?

En los colegios se enseña cómo la Física fue avanzando a lo largo del siglo XX en su comprensión de la estructura de los átomos, pasando por diversos modelos cada vez más sofisticados hata por fin llegar a la teoría de la Física Cuántica, considerada hoy día como cierta.

Según la Física Cuántica los electrones y las demás partículas subatómicas tienen una doble naturaleza onda-partícula y un comportamiento regido por leyes de probabilidad. Algunas consecuencias de la teoría cuántica son difíciles de aceptar por nuestra pobre razón de simio, la generación espontánea de energía por ejemplo. Por otra parte, la Física Cuántica es incompatible con la Teoría de la Relatividad, también considerada cierta para describir las grandes escalas del Universo. Ello obliga a los científicos actuales a trabajar con dos físicas contradictorias según se dediquen a lo muy pequeño o a lo muy grande.

Por el camino de los avances del siglo XX se quedó un modelo llamado "de Rutherford" que describía el átomo como un "sistema solar en miniatura", con el núcleo en el centro y una serie de electrones que giran a toda velocidad en torno a él en órbitas circulares. Hoy se sabe que esto no puede ser así porque los electrones irían perdiendo energía con el tiempo y acabarían cayendo sobre el núcleo pero el modelo de Rutherford persiste en nuestra imaginación por ser mucho más fácil de visualizar que el modelo cuántico.

Desde los años 1990 el investigador americano Randell Mills promueve un nuevo modelo atómico. Mills ha demostrado que un modelo similar al de Rutherford puede ser válido si simplemente suponemos que los electrones no son partículas puntuales sino distribuciones esféricas de carga. Con esta sencilla transformación, las leyes clásicas de la Física (las de Maxwell, las de Einstein...) bastan para describir el átomo, los electrones permanecen estables en sus órbitas y la Física Cuántica puede ser enviada al chatarrero de la ciencia. Además, al ser leyes relativamente sencillas, Mills ha podido desarrollar modelos para átomos con varios electrones e incluso para moléculas relativamente complejas como el benceno, algo de lo que la Física Cuántica ha sido incapaz hasta ahora.

Es de imaginar que las primeras reacciones de la comunidad científicas a las ideas de Mills fueran primero de incredulidad, luego de burla y finalmente de ira y agresividad. Sin embargo, poco a poco van haciéndose un hueco y algunos laboratorios tratan de verificar su validez mediante experimentos. Si resultasen ser ciertas revolucionarían la física y además abrirían la puerta a un nuevo proceso de obtención de energía, pero eso es otra historia de la que hablaré otro día.

El doctor Mills describe detalladamente su teoría en un libro, disponible gratuitamente aquí.

3.5.06

Nuevos estudios confirman 1640 a.C. como fecha de la erupción del Santorini

La revista Science del 28 de abril trae en portada las conclusiones de dos estudios independientes que proponen 1650 - 1610 a.C. como la fecha de la erupción del volcán Tera, en la isla egea de Santorini, uno de los acontecimientos más importantes de la Edad del Bronce en el Mediterráneo. Es un punto más a favor de una teoría propuesta hace al menos 30 años pero que tiene dificultades para ser aceptada 'oficialmente' porque obliga a reescribir una parte importante de la historia de esa época.

Un equipo liderado por Stuart Manning, de la universidad de Cornell, ha realizado un análisis estadístico de las dataciones por carbono-14 de cientos de muestras del Mediterráneo Oriental corrrespondientes a los años 1700 a 1400 a.C. El otro estudio, realizado por el danés Walter Friedrich, ha calculado por dos métodos (carbono-14 y dendrocronología) la edad de una rama de olivo que se desprendió durante la erupción.

Ambos estudios concluyen que la erupción habría ocurrido hacia 1640 a.C. y no en torno a 1500 a.C., como afirmaba la teoría más extendida. Esto concuerda con el trabajo publicado en 1988 por C.U. Hammer que proponía la fecha de 1645 a.C. (+/- 7 años) basándose en análisis de capas de nieve de Groenlandia.

Esta diferencia es mucho más trascendente de lo que podría parecer a simple vista. Nadie sabe con certeza cuándo, cómo ni por qué se acabó la civilización minoica. Una de las mayores dificultades venía de no tener una cronología clara de los hechos. Ahora se pueden desechar las teorías basadas en la fecha de 1500 a.C. para la erupción y desarrollar más profundamente teorías que integren los nuevos datos.

Otra consecuencia es que hay que modificar la visión que se tenía de las relaciones entre las diferentes civilizaciones mediterráneas de la época. Por ejemplo, desde hace más de un siglo se daba por sentado que la civilización minoica había sido contemporánea del Imperio Nuevo egipcio, en particular del reinado de Tutmosis I. Con las nuevas fechas, parece más bien coincidir con el final del Imperio Medio, un periodo mucho más turbulento y oscuro. Esto podría explicar quizás por qué no se han conservado relatos egipcios de la erupción del Tera.


Artículo completo en Science (en inglés; de pago)

Noticia en el sitio de la U. de Cornell (en inglés)

Referencia del artículo de 1988 que llegó a las mismas conclusiones:
Dating of the Santorini eruption C.U. Hammer et al. Revista Nature. Nº 6163, pag. 401. 1988.

2.5.06

Los fósiles de la Sima de los Huesos, en Atapuerca, dos veces más antiguos de lo que se creía

Hasta ahora se pensaba que los restos humanos hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca tenían unos 300.000 años de antigüedad. Sin embargo, un estudio hecho público por el especialista estadounidense Jim Bischoff denuncia que en realidad 300.000 años no es más que el límite de escala de la técnica de datación utilizada (series de uranio/torio). Él ha utilizado una técnica más refinada (la espectrometría de masas) y propone una fecha más probable de 500.000 años, con un máximo de 600.000.

Bischoff ha enviado un artículo, co-firmado por Juan Luis Arsuaga, al Journal of Archaeological Science pero su publicación le ha sido rechazada esperando que aporte más pruebas.

Algunos paleontólogos se sienten inquietos porque esta nueva datación aproximaría la edad de los fósiles de la Sima de los Huesos (clasificados como Homo heidelbergensis) a la de los de la Gran Dolina (Homo antecessor) y obligaría a reformular una vez más una parte del esquema de la evolución humana.


Noticia completa en El País.