11.9.06

Los calabacines de Ana de Bretaña

Ana de Bretaña (1477 - 1514) fue reina de Francia y la última soberana independiente del ducado de Bretaña. También fue la mecenas de un bello libro de oraciones llamado las "Grandes horas de Ana de Bretaña", en el que cada página está decorada con un tipo de vegetal. El libro fue elaborado entre 1503 y 1508 y contiene más de 300 especies de plantas.

Uno equipo de botánicos, encabezado por Harry Paris, ha estudiado recientemente esta obra y se han llevado una gran sorpresa al descubrir, en la página 161, una planta que no puede ser otra que la Cucurbita pepo, llamado vulgarmente calabacín. Paris da una larga y convincente lista de pruebas en un artículo publicado en Annals of Botany (vol. 98, pp. 41-47). Las diferentes partes de la flor, las hojas y los frutos son todos iguales a los de la C. pepo.

¿Por qué la sorpresa? Pues porque el calabacín se considera una "planta del Nuevo Mundo". O sea, que proviene de América y por tanto teóricamente no pudo llegar a Europa antes de 1493, cuando Colón volvió de su primer viaje. Y sin embargo ahí está, representado en todo detalle en un libro de 1503. Lo cual significa que el calabacín no sólo fue traído de América antes de 1503 sino que tuvo tiempo de aclimatarse a Europa y llegar a manos de Jean Bourdichon, el autor de las "Grandes Horas".

Harry Paris dice en el número de agosto de La Recherche que la planta quizá fue recogida "por un marinero de la Santa María" en América. Es una teoría, quizá Colón llevaba efectivamente marineros aficionados a la botánica. Otra teoría es que el calabacín no sea en realidad oriundo de América sino de otra parte, quizás de Àfrica.

Y otra teoría es que sí que provenga de América pero que lo trajese a Europa "alguien" antes de 1493.

19.7.06

Las emociones, fundamento de la moral

Kant y los filósofos clásicos afirmaban que la moral humana proviene de la razón y que como ella sería una de las cualidades que nos hacen superiores a los animales. Pero las investigaciones recientes proponen una visión totalmente contraria: la base de la moral reside sobre todo en las emociones.

Hay dos líneas de trabajo que están convergiendo sobre esta conclusión. Una síntesis de los resultados se recoge en el artículo Les traces cerebrales de la morale, aparecido en el ejemplar de junio de la revista francesa La Recherche.

Algunos neurólogos están estudiando funcionamiento del cerebro de sujetos a los que se les plantean cuestiones morales. Lo que están encontrando es que las áreas del cerebro implicadas en la gestión de estas cuestiones son las mismas que rigen por un lado las emociones y por otro lado la empatía, es decir, la capacidad de adoptar el punto de vista de otra persona.

Por otro lado, un grupo de psicólogos han planteado dilemas morales a grupos de personas y han observado que en sus respuestas las emociones pesan tanto o más que el razonamiento lógico y objetivo.

Por ejemplo proponen el problema siguiente: un tren se dirige a toda velocidad a una vía en la que hay cuatro personas. La única forma de evitar que el tren mate a esas cuatro personas es que lo desvíes mediante una palanca hacia otra vía, en la que sólo hay una persona. Activar la palanca implica sacrificar una vida por salvar otras cuatro. La mayoría de la gente responde a este dilema diciendo que activaría la palanca. Pero supongamos ahora que el tren, en su camino hacia la vía con las cuatro personas, pasa por debajo de un puente, donde tú te encuentras junto a otra persona. Si empujas a la persona por la barandilla caerá sobre la vía y morirá aplastado pero el tren se detendrá entonces y habremos salvado a las otras cuatro personas. En este caso el porcentaje de gente que dice sí a tirar la persona del puente es mucho más bajo que en la pregunta anterior y además tardan mucho más tiempo en tomar la decisión. Y sin embargo, objetivamente, ambos casos son iguales: matar a una persona por salvar a cuatro. Es meramente la emoción de ser el actor directo de la muerte lo que modifica las respuestas.

Las implicaciones de estos resultados son profundas. A principios de año, el magazine on-line Edge.org publicó las respuestas de investigadores punteros a la pregunta “¿Cuál es tu idea peligrosa?”. Uno de ellos, el psicólogo David Pizarro hizo la aportación siguiente:
"Cada vez es más evidente que nuestro sentido moral abarca un conjunto bastante inconexo de intuiciones, reglas basadas en la experiencia y respuestas emocionales que surgieron [a lo largo de la evolución] para funciones que no tienen nada que ver con la ética. (...) La mayoría de la gente cree que los actos humanos son objetivamente buenos o malos, como problemas matemáticos. La idea peligrosa es que nuestras intuiciones pueden ser malas guías hacia la verdad moral y pueden fácilmente llevarnos a error en nuestras decisiones morales cotidianas."

18.6.06

Navegantes prehistóricos

Los restos de un hombre de hace 8.300 años encontrados cerca de la actual ciudad de Fuenterrabía (Guipúzcoa) han probado que su dieta incluía peces pescados a al menos 2 km de la costa. Por tanto, ya en el 6.300 a.C. el hombre navegaba en barcos de pesca.

Esta noticia ha sido destacada en muchos medios de comunicación (por ejemplo aquí) porque muchos siguen sin aceptar que la navegación pueda ser casi tan antigua como el Homo sapiens sapiens. Yo estoy convencido de ello y mi ejemplo favorito es la llegada hace al menos 40.000 años del hombre a Australia, necesariamente por mar pero que sigue sin aparecer en las historias convencionales de la navegación.

En esta línea, Ana Vázquez Hoys, profesora de Historia en la UNED, ha enviado el siguiente mensaje a la lista Terrae Antiqvae:

¡Pues menos mal que solo navegaban los fenicios y a partir del + - 1.000 a.C¡¡¡¡

A ver si empezamos a enterarnos de que se "navegaba" desde + - el 15.000 en el Mediterráneo a por obsidiana a la isla de Melos (me cuentan mis amigas prehistoriadoras ) ....Por tanto, el que se navegase por el Cantábrico desde el IX milenio a.C. es "normal". ¿No?...El problema es que "lo que no sabe el hombre blanco" no existió"...Y asi vamos. Sorprendiéndonos por "cosas lógicas" . Y manteniéndose cosas como que todo se "descubrió" en el Próximo Oriente.
¡Pues va a ser que no¡.

Hay "bastantes cosas muy interesantes" y "sorprendentes" que están cambiando la percepción del Mundo Antiguo y habrá que "reciclarse"...., Antikhythera , gafas de Assurbanipal, Teorema de Pitágoras en Babilonia, navegación por el Cantábrico en el IX milenio a.C...signos de escritura desde el 7.000 a.C. en el Mediterráneo...3.000-2000 es Huelva...sacerdotisas con dinero ( y no SOLO sacerdotes)....
Decian mis alumnos hace meses:¡Ana, por Dios, esperate a que aprobemos este año¡....

Un saludo veraniego y refrescante con las nuevas aportaciones de los arqueólogos. Parece que algunos van a tener que reciclarse un poquito...


Personas como la señora Vázquez son las que mantienen viva la ciencia. Muchas gracias.

Polémica sobre los hallazgos de Iruña-Veleia


Estoy siguiendo con mucha atención la serie de anuncios sobre los hallazgos realizados en el yacimiento romano de Iruña-Veleia (Álava). Todos tienen en común su carácter novedoso o sorprendente, entre otros:
* Palabras comunes en euskera, de los siglos III al V d.C.
* Jeroglíficos egipcios
* Representación de una escena que parece un Calvario, en una cerámica del siglo III
* En esa misma escena, inscripción RIP sobre la cruz del teórico Cristo, en vez del tradicional INRI
* Escena de crucifixión múltiple, con nombres difíciles de interpretar
* Otras escenas de temática cristiana, incluyendo un Belén, una Última Cena y una representación de Moisés con los diez mandamientos

Era de prever que surgirían polémicas entre científicos por la interpretación de los hallazgos pero en este caso el asunto está tomando tintes políticos porque aparecen temas nacionalistas y religiosos. Ha habido por ejemplo filtraciones a la prensa que están poniendo a los investigadores en aprietos y obligándoles a dar a conocer los descubrimientos sin tener todos los análisis listos.

Para seguir el tema recomiendo dos foros:
Celtiberia.net
Blog Terrae Antiqvae

Continuará

25.5.06

¿Montañas que hacen surf?

Cuando un científico encuentra datos que contradicen las teorías establecidas de su disciplina, a veces lanza una nueva teoría, que suele ser recibida muy hostilmente por sus colegas. Pero lo más habitual es que proponga una explicación alambicada que justifique los nuevos datos sin tener que revisar todo el castillo teórico "sólidamente establecido".

El blog de Retiario, en su entrada del 22 de mayo da un ejemplo que, en mi opinión, roza el esperpento:

Unos geólogos afirman que, hace 50 millones de años, la cumbre de una montaña estadounidense llamada Heart Mountain se desplazó 100 km en 30 minutos. O sea, una velocidad de 200 km/h, por increíble que parezca.

¿En qué se basan para decir esto? Pues en que las estimaciones de edad de la montaña dan como resultado que la cumbre sería 250 millones más vieja que la base. Como esto contradice los postulados de base de la geología, hacía falta buscar una explicación. Justificar los 200 km/h ha costado pero al final han desarrollado un modelo que afirma que la cumbre fue levantada de su posición original por una gran masa de agua a presión y que se desplazó sobre ella "como un hovercraft" a lo largo de 100 km, hasta llegar a su posición actual.

Yo, desde mi ignorancia, me pregunto si no sería mejor revisar los métodos de datación de rocas, no sea que esa diferencia de 250 millones de años sea simplemente un error de medida. Y si no lo es, a lo mejor lo que habría que hacer sería reformular la teoría de base de la geología. Pero esto de montañas que se mueven como si las pilotase Fernando Alonso yo, personalmente, no me lo creo.

Noticia en inglés en LiveScience

8.5.06

Buena cita

Max Planck, fundador de la Teoría Cuántica, en su discurso aceptando el premio Nobel de Física en 1919:

Eine neue wissenschaftliche Wahrheit pflegt sich nicht in der Weise durchzusetzen, daß ihre Gegner überzeugt werden und sich als belehrt erklären, sondern vielmehr dadurch, daß ihre Gegner allmählich aussterben und daß die heranwachsende Generation von vornherein mit der Wahrheit vertraut geworden ist.

Traducción: Una nueva verdad científica no suele imponerse convenciendo a sus oponentes sino más bien porque sus oponentes desaparecen paulatinamente y [son sustituidos por] una nueva generación familiarizada desde el principio con la [nueva] verdad.

En forma resumida:
La verdad nunca triunfa, simplemente sus oponentes se van muriendo.

Creo que esta cita se merece un lugar de honor en este blog.

7.5.06

¿Un nuevo modelo atómico?

En los colegios se enseña cómo la Física fue avanzando a lo largo del siglo XX en su comprensión de la estructura de los átomos, pasando por diversos modelos cada vez más sofisticados hata por fin llegar a la teoría de la Física Cuántica, considerada hoy día como cierta.

Según la Física Cuántica los electrones y las demás partículas subatómicas tienen una doble naturaleza onda-partícula y un comportamiento regido por leyes de probabilidad. Algunas consecuencias de la teoría cuántica son difíciles de aceptar por nuestra pobre razón de simio, la generación espontánea de energía por ejemplo. Por otra parte, la Física Cuántica es incompatible con la Teoría de la Relatividad, también considerada cierta para describir las grandes escalas del Universo. Ello obliga a los científicos actuales a trabajar con dos físicas contradictorias según se dediquen a lo muy pequeño o a lo muy grande.

Por el camino de los avances del siglo XX se quedó un modelo llamado "de Rutherford" que describía el átomo como un "sistema solar en miniatura", con el núcleo en el centro y una serie de electrones que giran a toda velocidad en torno a él en órbitas circulares. Hoy se sabe que esto no puede ser así porque los electrones irían perdiendo energía con el tiempo y acabarían cayendo sobre el núcleo pero el modelo de Rutherford persiste en nuestra imaginación por ser mucho más fácil de visualizar que el modelo cuántico.

Desde los años 1990 el investigador americano Randell Mills promueve un nuevo modelo atómico. Mills ha demostrado que un modelo similar al de Rutherford puede ser válido si simplemente suponemos que los electrones no son partículas puntuales sino distribuciones esféricas de carga. Con esta sencilla transformación, las leyes clásicas de la Física (las de Maxwell, las de Einstein...) bastan para describir el átomo, los electrones permanecen estables en sus órbitas y la Física Cuántica puede ser enviada al chatarrero de la ciencia. Además, al ser leyes relativamente sencillas, Mills ha podido desarrollar modelos para átomos con varios electrones e incluso para moléculas relativamente complejas como el benceno, algo de lo que la Física Cuántica ha sido incapaz hasta ahora.

Es de imaginar que las primeras reacciones de la comunidad científicas a las ideas de Mills fueran primero de incredulidad, luego de burla y finalmente de ira y agresividad. Sin embargo, poco a poco van haciéndose un hueco y algunos laboratorios tratan de verificar su validez mediante experimentos. Si resultasen ser ciertas revolucionarían la física y además abrirían la puerta a un nuevo proceso de obtención de energía, pero eso es otra historia de la que hablaré otro día.

El doctor Mills describe detalladamente su teoría en un libro, disponible gratuitamente aquí.

3.5.06

Nuevos estudios confirman 1640 a.C. como fecha de la erupción del Santorini

La revista Science del 28 de abril trae en portada las conclusiones de dos estudios independientes que proponen 1650 - 1610 a.C. como la fecha de la erupción del volcán Tera, en la isla egea de Santorini, uno de los acontecimientos más importantes de la Edad del Bronce en el Mediterráneo. Es un punto más a favor de una teoría propuesta hace al menos 30 años pero que tiene dificultades para ser aceptada 'oficialmente' porque obliga a reescribir una parte importante de la historia de esa época.

Un equipo liderado por Stuart Manning, de la universidad de Cornell, ha realizado un análisis estadístico de las dataciones por carbono-14 de cientos de muestras del Mediterráneo Oriental corrrespondientes a los años 1700 a 1400 a.C. El otro estudio, realizado por el danés Walter Friedrich, ha calculado por dos métodos (carbono-14 y dendrocronología) la edad de una rama de olivo que se desprendió durante la erupción.

Ambos estudios concluyen que la erupción habría ocurrido hacia 1640 a.C. y no en torno a 1500 a.C., como afirmaba la teoría más extendida. Esto concuerda con el trabajo publicado en 1988 por C.U. Hammer que proponía la fecha de 1645 a.C. (+/- 7 años) basándose en análisis de capas de nieve de Groenlandia.

Esta diferencia es mucho más trascendente de lo que podría parecer a simple vista. Nadie sabe con certeza cuándo, cómo ni por qué se acabó la civilización minoica. Una de las mayores dificultades venía de no tener una cronología clara de los hechos. Ahora se pueden desechar las teorías basadas en la fecha de 1500 a.C. para la erupción y desarrollar más profundamente teorías que integren los nuevos datos.

Otra consecuencia es que hay que modificar la visión que se tenía de las relaciones entre las diferentes civilizaciones mediterráneas de la época. Por ejemplo, desde hace más de un siglo se daba por sentado que la civilización minoica había sido contemporánea del Imperio Nuevo egipcio, en particular del reinado de Tutmosis I. Con las nuevas fechas, parece más bien coincidir con el final del Imperio Medio, un periodo mucho más turbulento y oscuro. Esto podría explicar quizás por qué no se han conservado relatos egipcios de la erupción del Tera.


Artículo completo en Science (en inglés; de pago)

Noticia en el sitio de la U. de Cornell (en inglés)

Referencia del artículo de 1988 que llegó a las mismas conclusiones:
Dating of the Santorini eruption C.U. Hammer et al. Revista Nature. Nº 6163, pag. 401. 1988.

2.5.06

Los fósiles de la Sima de los Huesos, en Atapuerca, dos veces más antiguos de lo que se creía

Hasta ahora se pensaba que los restos humanos hallados en la Sima de los Huesos de Atapuerca tenían unos 300.000 años de antigüedad. Sin embargo, un estudio hecho público por el especialista estadounidense Jim Bischoff denuncia que en realidad 300.000 años no es más que el límite de escala de la técnica de datación utilizada (series de uranio/torio). Él ha utilizado una técnica más refinada (la espectrometría de masas) y propone una fecha más probable de 500.000 años, con un máximo de 600.000.

Bischoff ha enviado un artículo, co-firmado por Juan Luis Arsuaga, al Journal of Archaeological Science pero su publicación le ha sido rechazada esperando que aporte más pruebas.

Algunos paleontólogos se sienten inquietos porque esta nueva datación aproximaría la edad de los fósiles de la Sima de los Huesos (clasificados como Homo heidelbergensis) a la de los de la Gran Dolina (Homo antecessor) y obligaría a reformular una vez más una parte del esquema de la evolución humana.


Noticia completa en El País.

22.4.06

Los primeros americanos

La teoría oficial establece que los primeros pobladores de América eran de origen siberiano y entraron a pie por Alaska hace unos 12.000 años. Sin embargo, algunos investigadores defienden que la fecha de llegada fue muy anterior y otros afirman que los pioneros no vinieron a pie sino por mar desde Polinesia o desde otros lugares.

En diciembre de 2005 dos investigadores de la Universidad de Sao Paulo, Walter Neves y Mark Hubbe, publicaron los resultados de un estudio que compara la forma de los cráneos humanos más antiguos hallados hasta ahora en Sudamérica con los de nativos americanos actuales y con los de otras partes del mundo. Sus conclusiones representan un indicio más de que el primer poblamiento de América probablemente fue mucho más complejo de lo que la teoría oficial está dispuesta a aceptar.



Resumen del artículo de Neves y Hubbe, traducido por Hispalois

Morfología craneal de los americanos arcaicos de Lagoa Santa (Brasil): Implicaciones para el poblamiento del Nuevo Mundo

Los nativos americanos actuales, recientes y de la prehistoria tardía tienden a exhibir morfologías craneales similares a las de los habitanes antiguos y modernos del norte de Asia:
· neurocráneos cortos y anchos
· rostros altos, ortognáticos y anchos
· narices y órbitas relativamente altas y estrechas.

Sin embargo, nuestros estudios de la morfología de los esqueletos humanos más antiguos del Nuevo Mundo han mostrado que éstos tendían a ser más similares a los australianos, melanesios y sub-saharianos actuales:
· neurocráneos estrechos y largos
· rostros prognatos y alargados
· narices y órbitas relativamente bajas y anchas

Mientras que la mayoría de los estudios previos de restos humanos de americanos arcaicos estaban basados en muestras de sólo unos pocos cráneos, en este estudio comparamos la mayor muestra de cráneos americanos arcaicos analizada hasta ahora (81 cráneos de la región de Lagoa Santa) con conjuntos de datos representativos de las variaciones morfológicas globales a nivel mundial. Aplicamos tres análisis multivariable diferentes y los resultados confirmaron una afinidad cercana entre los sud-americanos más antiguos y los grupos australo-melanesios actuales. Esto apoya la hipótesis de que dos poblaciones diferentes biológicamente pudieron haber colonizado el Nuevo Mundo durante la transición del Pleistoceno al Holoceno.



Presentación Powerpoint por los autores (en inglés)

Artículo completo (de pago y en inglés)

Noticia en Natural Geographic (en inglés)

17.4.06

"Creer en el Big Bang es un acto de fe"

Para iniciar este blog, qué mejor tema que el principio de todo, el origen del Universo.

En esta entrevista el cosmólogo indio Jayant V. Narlikar detalla las incoherencias de la teoría del Big Bang y explica cómo hoy día es casi imposible expresar opiniones contrarias al dogma establecido si se pretende hacer carrera en ciencia.



Revista La Recherche, nº372. Febrero 2004
Realizada en inglés y traducida al francés por Stéphanie Ruphy
Traducido al español por Hispalois


La Recherche: Usted acusa a la cosmología actual de no ser una ciencia, dado que no se apoya suficientemente en los hechos. ¿No es paradójico esto en un momento en el que los cosmólogos disponen de más observaciones que nunca?

Jayant V. Narlikar: La noción de observación puede ser engañosa en cosmología! Cada cierto tiempo, los partidarios del Big Bang afirman haber observado tal o cual episodio pasado de la historia del Universo. En realidad, las únicas observaciones de las que disponen son las del Universo en su estado actual. Los cosmólogos se ven obligados a extrapolarlas para reconstruir el pasado. Demasiado a menudo estas extrapolaciones no reposan sobre nada sólido, son pura especulación.
Un ejemplo es la radiación de fondo cosmológica que baña todo el Cosmos. Se ha afirmado que nos proporciona una instantánea del Universo a 380 000 años de edad. En realidad, lo que se observa directamente es la radiación de hoy día. Sus características actuales (en particular sus fluctuaciones) son a continuación interpretadas según el prisma de teorías que tratan de relacionarlas con acontecimientos hipotéticos supuestamente ocurridos al principio de la historia del Universo. Pero estas teorías – pienso sobre todo en la de la inflación – se salen del dominio de la física actual: no son verificables por experiencias de laboratorio. Tampoco son observables directamente esos acontecimientos hipotéticos primordiales. Por eso se puede acusar a la cosmología actual de haberse alejado demasiado de lo que puede ser verificado experimentalmente.

L.R.:¿Tiene más ejemplos de esta propensión a la especulación?

J.V.N.: Se ha descubierto que la mayor parte del contenido del Universo consiste en materia que no emite radiación detectable. Lo que ignoramos aun es la naturaleza de esta “materia oscura”. Los partidarios del modelo del Big Bang afirman que no es materia “ordinaria”, similar a la que constituye las estrellas y los planetas. ¿Por qué dicen esto? Porque si lo fuera implicaría que en los primeros momentos del Universo se tendría que haber formado una cantidad enorme de deuterio (una forma pesada de hidrógeno), y esto es incompatible con el modelo estándar del Big Bang.
Lo normal en ciencia sería que, tras el descubrimiento de la materia oscura, se hubiese puesto en cuestión el modelo. ¡Ha ocurrido lo contrario! Para salvar el modelo, se ha decidido inventar una nueva forma de materia, llamada “exótica”, de la cual se ignora prácticamente todo y que no ha sido observada nunca.

L.R.: Otra hipótesis actualmente de moda es la existencia en el Universo de una nueva forma de energía, bautizada “energía oscura”.¿De dónde viene esa hipótesis? ¿Le parece tan poco fundada como la de la materia oscura “exótica”?

J.V.N.: Postular la existencia de una nueva forma de energía se debe a la misma voluntad de salvar a toda costa el modelo del Big Bang. Hasta hace sólo 5 años se asumía, según este modelo, que la expansión del Universo se ralentizaba con el tiempo. Desde entonces, las observaciones de supernovas han indicado que, al contrario, el Universo se expande cada vez más rápido. Pero aquí no pasa nada, en vez de revisar el modelo estándar, la mayoría de los cosmólogos ha preferido rescatar del olvido la vieja constante cosmológica. Esta había sido añadida por Einstein en 1916 a sus ecuaciones del campo gravitacional para hacerlas compatibles con un Universo estático, que es lo que se creía realista en aquella época. Calificada por el propio Einstein como el mayor error de su vida, esta constante había desaparecido de las ecuaciones del modelo del Big Bang. Para hacer concordar las observaciones con el modelo, ahora se echa mano a esta constante, interpretada como una forma de densidad de energía del vacío que genera una fuerza repulsiva. Así, no sólo hay que creer en la existencia de una materia invisible exótica, sino también en una forma de energía bautizada “oscura” muy propiamente porque nadie la ha observado todavía.
Y sin embargo las observaciones de supernovas no implican necesariamente un Universo en expansión acelerada. Otra interpretación es posible.

L.R.: ¿Cuál es esta interpretación alternativa?

J.V.N.: La convicción de un Universo en expansión acelerada reposa sobre la observación de supernovas muy lejanas que han resultado ser menos brillantes de lo que deberían ser si la expansión se estuviera frenando. Pero yo he mostrado recientemente que estas observaciones podrían explicarse por la presencia en las galaxias donde se encuentran estas supernovas de polvo en forma de agujas. Se trataría de polvo galáctico producido por la condensación del hierro generado por las generaciones precedentes de supernovas. Contrariamente a la hipótesis de la energía oscura, nuestra explicación se apoya sobre hechos, ya que las experiencias de laboratorio nos muestran que efectivamente este tipo de condensación produce polvo en forma de agujas.

L.R.: ¿Cómo explica usted que los cosmólogos traten de salvar el modelo del Big Bang a toda costa?

J.V.N.: La situación me parece similar a la del fanatismo religioso. Cuando uno se convierte a una religión, trata de defenderla contra viento y marea. En cosmología, esto se traduce en no admitir la discusión de otras teorías para interpretar las observaciones y en presentar como hechos lo que en realidad son sólo especulaciones. No tengo nada en contra del uso de la imaginación en ciencia pero lamento la arrogancia con la que los partidarios de la cosmología estándar afirman que su visión es la correcta. No dejan lugar a otros modelos, entre otros al que yo propongo, de un Universo “cuasi-estacionario”, sin Big Bang. El soporte empírico de este modelo es por lo menos igual de sólido que el del Big Bang.

L.R.: Sin embargo, usted acaba de ser elegido por sus colegas para ocupar durante un año la cátedra internacional del Collège de France. He ahí un reconocimiento que parece indicar cierta tolerancia...

J.V.N.: No es tan simple. Hoy se ha vuelto extremadamente difícil publicar artículos que describan teorías cosmológicas “fuera de norma” y es completamente imposible conseguir fondos para realizar programas de observación que puedan apoyarlas. Es fácil entender por qué los oponentes del Big Bang son tan poco numerosos: un estudiante que elija trabajar sobre un modelo no estándar no tiene prácticamente ninguna posibilidad de conseguir un día un puesto de trabajo. ¡Es un círculo vicioso! Desde este punto de vista, no veo que hayamos progresado mucho desde la época de Copérnico y Galileo. No es quizá fundamentalismo religioso pero me parece que la expresión “fundamentalismo científico” es muy apropiada.

L.R.: ¿Cree que la popularidad del modelo del Big Bang se debe en realidad a una preferencia por ciertos conceptos metafísicos o religiosos?

J.V.N.: La idea de un “comienzo” es ciertamente, con el Génesis, un concepto central de las religiones occidentales. Para algunas personas puede ser difícil de imaginar un Universo sin comienzo, sin creación única.

L.R.: Es decir, ¿en un sistema de pensamiento no occidental el modelo del Big Bang perdería mucho de su atractivo?

J.V.N.: No hay que sobreestimar el rol del prejuicio religioso pero en la tradición budista, por ejemplo, es más fácil asimilar la idea de un Universo sin origen, cuya materia sería creada continuamente y no como resultado de una hipotética “explosión” inicial.

L.R.: Usted admite que el Universo está actualmente en expansión. Si se remonta en el tiempo, ¿no se llega de forma natural a un estado primordial de densidad extrema, es decir a un Big Bang?

J.V.N.: No, ese razonamiento se basa en extrapolaciones no justificadas. La expansión del Universo se pone de manifiesto por un fenómeno fundamental en cosmología: el corrimiento al rojo. Cuanto más lejos de nosotros está un astro, más rápido se aleja de nosotros, arrastrado por la expansión del espacio. La longitud de onda de un fotón que viaja en un espacio en expansión se estira y por ello observamos un desplazamiento espectral hacia longitudes de onda mayores, tanto más cuanto más lejos está el astro. Es importante saber que la expansión del Universo se observa directamente sólo hasta corrimientos al rojo de 4 ó 5, es decir, hasta distancias de unos 10 000 millones de años-luz. Esto nos remonta a una época en que la densidad del Universo era 200 veces superior a la actual. Sin embargo, el modelo del Big Bang extrapola estos datos hasta valores de corrimiento de 109 o incluso 1029, que resultan en densidades 1089 veces superiores a la actual. ¿Cómo podemos estar seguros de que nuestras leyes físicas siguen siendo válidas en valores tan extremos de densidad? Nunca en física se ha permitido extrapolar tanto...

L.R.: ¿Usted duda de la interpretación clásica del corrimiento al rojo cosmológico?

J.V.N.: Efectivamente hay unas cuantas observaciones que contradicen la tesis de que el corrimiento al rojo de los astros se debe únicamente a la expansión del Universo. Está por ejemplo el caso concreto de dos galaxias que en las imágenes aparecen como conectadas por un filamento, lo cual sugiere que están situadas a la misma distancia de nosotros. Sin embargo, sus corrimientos al rojo son diferentes. Para evitar la contradicción, los cosmólogos afirman que en realidad estas dos galaxias no están unidas físicamente sino que es una ilusión óptica: una de ellas presenta un filamento y la otra, distante muchos años-luz, se ve desde la Tierra por azar como si estuviera justo en el extremo del filamento. Se puede calcular la probabilidad de que ocurra semejante alineación fortuita. Si se tienen en cuenta todos los casos de galaxias en que se observa este mismo fenómeno se llega a la conclusión de que la probabilidad de que todos sean debidos al azar es ridículamente pequeña. Y sin embargo los astrofísicos prefieren ignorar estas observaciones recalcitrantes para no tener que revisar uno de los pilares sobre los que reposa su modelo cosmológico.

L.R.: Cambiando de registro, usted reprocha al modelo del Big Bang el invocar un mecanismo de creación único, escapando así a la exigencia de reproducibilidad, clásica en ciencia. Pero ¿no es ése un límite común a todo modelo cosmológico si se admite la existencia de un solo Universo?

J.V.N.: Creo que no. El modelo cuasi-estacionario desarrollado por Fred Hoyle, Geoffrey Burbridge y yo desde hace diez años postula procesos permanentes de creación de materia, especies de mini-Big-Bangs, a los que podría aplicarse una gran parte de la física de altas energías utilizada en el modelo del Big Bang. En nuestro modelo también hay un solo Universo pero estos procesos fundamentales tienen la ventaja, decisiva a mis ojos, de repetirse en el tiempo. Podríamos por tanto observarlos hoy.

L.R.: Usted afirma que su modelo de Universo cuasi-estacionario explica las observaciones disponibles al menos igual de bien que el modelo del Big Bang. ¿Qué tipo de observaciones podrían, en el futuro, decidir qué modelo es el correcto?

J.V.N.: Una observación decisiva sería la detección de galaxias muy poco luminosas que presentasen corrimiento espectral al azul en vez de al rojo. El modelo estándar no podría explicar la existencia de tales objetos mientras que nuestro modelo sí los predice. También predecimos la existencia de estrellas muy viejas, de 40 000 ó 50 000 millones de años, que de ser descubiertas liquidarían prácticamente el modelo del Big Bang, que estima la edad del Universo en 13 000 ó 14 000 millones de años. Pero estas viejas estrellas, de existir, tienen que ser muy poco luminosas y para detectarlas haría falta un programa sistemático de observaciones que, por desgracia, ningún organismo de investigación estaría dispuesto a financiar. Suponiendo que se lanzase semejante programa y que no encontrásemos nada, no le oculto que me sentiría bastante incómodo porque nuestro modelo cuasi-estacionario necesita estas estrellas viejas para explicar la radiación de fondo cosmológica. Sin ellas también me sería difícil seguir defendiendo que la materia oscura es materia ordinaria, simplemente tan poco luminosa que no ha sido detectada hasta ahora.

L.R.: El CNRS [equivalente francés del CSIC español, N. del T.] acaba de inaugurar, en la costa de Marsella, el experimento Antares, destinado a detectar partículas “exóticas” que pudiesen formar parte de esta materia oscura. Si se obtuvieran resultados positivos, ¿cómo reaccionaría usted?

J.V.N.: Si se detectasen estas partículas, la única conclusión que se podría sacar es que esas partículas existen. Y no que se ha encontrado la masa oculta del Universo, como sin duda anunciarían los promotores del proyecto, seguidos con gran fanfarria por los periódicos. Detectar en un laboratorio simplemente la existencia de un nuevo tipo de partículas no basta para demostrar que existen en todo el Universo y además en las proporciones necesarias para resolver el enigma de la materia oscura. Permítame por último recordarle que Antares no es el único experimento que busca detectar materia oscura exótica y que todos ellos han dado resultados negativos hasta ahora. En estas circunstancias, una actitud verdaderamente científica otorgaría a los otros modelos la atención que se merecen.


Sitio de J.V. Narlikar (en inglés)

Revista La Recherche (en francés)