Desde hace unos años estoy convencido de que los conceptos de "materia oscura" y "energía oscura", postulados para cuadrar el modelo cosmológico actual, son mera especulación sin ninguna realidad.
Por eso me ha alegrado leer este artículo en Scientific American titulado "Reliance on Indirect Evidence Fuels Dark Matter Doubts". El autor, Bruce Dorminey, repasa los diferentes intentos realizados para localizar materia oscura, tanto directa como indirectamente, y concluye que todos han fracasado rotundamente y que ello alimenta las dudas de un número creciente de escépticos.
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