19.1.11

La pista metabólica del cáncer

Noticia publicada en La Recherche, nº407, abril de 2007. He decidido traducirla y colgarla aquí, ignorando los derechos de autor, porque difundir esta información podría ayudar a salvar vidas.

El equipo de Evangelos Michelakis, de la Universidad de Alberta [Canadá], ha descubierto [en 2006] un nuevo método para eliminar las células cancerosas, gracias a un producto simple y aparentemente poco tóxico: el dicloroacetato (DCA). Este tratamiento rompe con las quimioterapias clásicas, que tratan de limitar la proliferación de los tumores mediante inhibidores de la división celular. El DCA lo que hace es provocar la muerte masiva de las células cancerosas corrigiendo una anomalía de su metabolismo. (artículo original)

Este protocolo pone de actualidad una teoría formulada ¡en 1923! Otto Warburg, uno de los padres de la bioquímica moderna, premio Nobel de medicina, observó que las células cancerosas tenían una forma particular de aprovisionarse en energía: en vez de conseguirla mediante respiración celular, la obtienen degradando la glucosa de forma anerobia, es decir, sin usar oxígeno.

Este "efecto Warburg" tiene como consecuencia un alto consumo de glucosa por los tumores, propiedad que permite hoy día visualizarlos por la técnica de la tomografía a emisión de positrones. Esto también se traduce en una reducción de la actividad de las mitocondrias, las fábricas energéticas de la célula responsables de la respiración celular. La teoría "metabólica" de Warburg sobre el cáncer cayó en el olvido pero volvió a atraer interés, cuando en 1995 Guido Kroemer y su equipo del instituto Gustave-Roussy de Villejuif [Francia] descubrieron que las mitocondrias eran indispensables para activar la muerte programada de las células.

Los investigadores canadienses intentaron reactivar las mitocondrias con DCA, una pequeña molécula capaz de estimular cierta enzima, para romper así la inmortalidad de las células cancerosas. Y fue justamente eso lo que ocurrió. El DCA provocó una mortandad masiva de células cancerosas in vitro, sin afectar a las células sanas. Michelakis y su equipo inyectaron a continuación estas células a ratas y constataron que el tumor no volvía a crecer si les daban de beber a las ratas agua con DCA.

Galardonado en marzo de 2007 con el premio Descartes por sus trabajos sobre la apoptosis, G. Kroemer confirma:
Estos resultados son muy interesantes, aunque el DCA solo haya sido ensayado sobre tres líneas tumorales in vitro y que no haya hecho más que estabilizar el tamaño de tumores in vivo. Ilustran un nuevo enfoque contra el cáncer que consiste en reprogramar el metabolismo de las células tumorales. Otras moléculas que tratan de reducir su actividad anaeróbica están siendo estudiadas por empresas farmacéuticas. El DCA no les interesa porque está en el dominio público,con lo cual estas empresas no van a financiar los costosos ensayos clínicos en humanos.
Este producto, utilizado desde hace décadas para tratar ciertas enfermedades mitocondriales raras, podría ofrecer sin embargo una quimioterapia más precisa y menos penosa para el paciente. E. Michelakis y su universidad han lanzado una suscripción pública para comenzar cuanto antes los primeros ensayos clínicos.

Nota del traductor: Michelakis consiguió recaudar 800.000 dólares para el ensayo clínico y publicó los resultados en 2010 (mencionados también en este artículo del New York Times). Una clínica canadiense ha empezado a suministrar DCA a pacientes con cáncer, si bien este tratamiento no ha sido autorizado aun por ningún organismo público.

1 comentario:

  1. Hola, Hispalois. Te comento que poco más o menos en la fecha de la publicación de éste artículo estuve en Oxford hablando con dos científicos bstante conocidos. El asunto es que yo había visto cómo una fosforilasa muy importante en el cáncer parecía modular la actividad enzimática de otras proteínas en un gel. Obviamente se plantearon muchas hipótesis.

    Ya que estábamos de confesiones, me comentaron que realmente estaban a favor de la teoría de Warburg, por los indicios encontrados.

    Por otra parte, en mi blog me hago eco de un Nature publicado por Martin y Lane. Tengo que decir que con éste último he mantenido una cierta correspondencia.

    El problema es que se debe establecer una mecanística del efecto Warburg. En este sentido, hemos encontrado trabajos que demuestran que los potenciales mitocondriales transitorios influyen en la estabilidad del ADNmt, y que además un marcador importante de senescencia es el aumento de divisiones mitocondriales desiguales en cuanto a polaridad. Se sabe que este potencial es muy importante en los mecanismos de automantenimiento celular, como la mitofagia y la apoptosis.

    Sin una comprensión mecanística adecuada, la puesta a punto de terapias es muy aventurada. Pero te puedo decir que se está en ello.

    Salutations

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